Una sonrisa parece un agujero negro... La única motivación Para los enfermos del alma Es la violenta burla Hacia sus propios infortunios ¡Éxitos miserables!
Cualquier alimento sabe a aguas albañales Un espíritu muerto (o moribundo) No conoce de estímulos O quizá el mundo es banal en demasía Para inervar sus tejidos polvorientos y tibios
Una sonrisa es un agujero negro... No hay alicientes válidos Ni enfermedad, ni cura Ni ludibrio que rompa la madera del féretro No padece quien vaga Pedregosas veredas de una vida al descuido
No ha de nutrirse el fuego Si no hay más que esperanzas Húmedas y cansadas No existe el mundo Si no late, si no siente, si no está...