No te estoy extrañando, sé que no lo hago. Es sólo la nostalgia de un sábado abrumado. Quisiera que me estuvieras hablando, haciéndome creer que todo estará bien. Pero créeme que no te estoy extrañando, tan sólo vuelvo a escuchar tu voz en mi mente como un dejà vu, para reposar mis pensamientos. Ni siquiera sé porqué te estoy pensando, no sé porqué sigo escribiendo para ti, tal vez sí te estoy extrañando.