Facta non verba
¡Basta!
Basta ya de palabras vacías
De discursos vacíos, parlamentos vacíos
¡De poesía vacía!
Basta de parlotear
Sobre senderos que el valor no recorre
Basta ya de jugar
Basta ya de acrobacia emocional
Si no pueden palparse las ideas coherentes
¡Basta!
Basta de tanto verbo enmohecido
De recursos roídos por el miedo
O por los actos a que conduce el miedo
Basta ya de aludir lo irrealizable
O lo forzosamente irrealizable
Bastan las frases
Que causan hematomas en las profundas sensibilidades
¡Basta!
Basta porque no sirve la palabra sin hecho
Y basta
Pues si no sirve duele
Porque nada hace
¡El exceso de palabras debería ser delito!
¡Basta!
Basta ya de palabras vacías
De discursos vacíos, parlamentos vacíos
¡De poesía vacía!
Basta de parlotear
Sobre senderos que el valor no recorre
Basta ya de jugar
Basta ya de acrobacia emocional
Si no pueden palparse las ideas coherentes
¡Basta!
Basta de tanto verbo enmohecido
De recursos roídos por el miedo
O por los actos a que conduce el miedo
Basta ya de aludir lo irrealizable
O lo forzosamente irrealizable
Bastan las frases
Que causan hematomas en las profundas sensibilidades
¡Basta!
Basta porque no sirve la palabra sin hecho
Y basta
Pues si no sirve duele
Porque nada hace
¡El exceso de palabras debería ser delito!
Ilógica coherencia de una noche sin luna
El desdén del sudor
En aformes figuras que se deslizan
Presurosas al tiempo que las luces se opacan
Se trastoca en la forma
De voluntades vulgas sin derecho a la vida
Poco se valorizan los atardeceres
Entre las nubes tercas que los desaparecen
Entre las tercas nubes con sabores a luna
El desdén del sudor y los atardeceres
A la espera del alba son la misma cosa
El desdén del sudor es un alma rabiosa
Y es el atardecer
Un alma con la cara de un hambriento niño
Es pues, el alma
Cuando se acaba el día
Un triste niño hambriento
Y rabioso y sin fe
Es pues, el niño, entonces,
cuando comienza el día
Un lápiz color gris que enmaraña las páginas
Del sudor, de la rabia y de la fe al descuido.
El desdén del sudor
En aformes figuras que se deslizan
Presurosas al tiempo que las luces se opacan
Se trastoca en la forma
De voluntades vulgas sin derecho a la vida
Poco se valorizan los atardeceres
Entre las nubes tercas que los desaparecen
Entre las tercas nubes con sabores a luna
El desdén del sudor y los atardeceres
A la espera del alba son la misma cosa
El desdén del sudor es un alma rabiosa
Y es el atardecer
Un alma con la cara de un hambriento niño
Es pues, el alma
Cuando se acaba el día
Un triste niño hambriento
Y rabioso y sin fe
Es pues, el niño, entonces,
cuando comienza el día
Un lápiz color gris que enmaraña las páginas
Del sudor, de la rabia y de la fe al descuido.
Desalinización
un río ante usted
si lo contempla
hay fechas
si se sumerge
no habita el tiempo
solo agua...
solo agua!
un río ante usted
si lo contempla
hay fechas
si se sumerge
no habita el tiempo
solo agua...
solo agua!
Abecé
He hurgado en mil poemas
No me encuentro
Tal vez por eso he intentado ser poeta
Cada letra dice
Y desdice
Tantas letras no encajan
Son distintas las mías
Tal vez por eso me he inventado un poema
Me he cansado de letras que no encajan
El poema pudiera ser filoso
Pero el conjunto de grafemas no respira
Sin sentido
Me he cansado de letras que no encajan
Jamás de la poesía
¡Todo lo que necesito es coherencia!
He hurgado en mil poemas
No me encuentro
Tal vez por eso he intentado ser poeta
Cada letra dice
Y desdice
Tantas letras no encajan
Son distintas las mías
Tal vez por eso me he inventado un poema
Me he cansado de letras que no encajan
El poema pudiera ser filoso
Pero el conjunto de grafemas no respira
Sin sentido
Me he cansado de letras que no encajan
Jamás de la poesía
¡Todo lo que necesito es coherencia!
La marcha absurda
Me voy
Haciendo malabares
En el andamio de los que se quedan
Me voy
Con el veneno de la sobrevida
Manchándome las ropas
Me voy con mi papel a cuestas
Con la pupila hundida en sangre
Engrandecida y deformada
Me voy
Me voy sin equipajes
Con un beso clavado
Entre la piel y el alma
Entre sed y suspiro
Me voy ahogada en un desprecio
Y acurrucada en tu mirada
Me voy
Me voy mil veces
Y cuanto más me alejo
Más me quedo
Me voy
Haciendo malabares
En el andamio de los que se quedan
Me voy
Con el veneno de la sobrevida
Manchándome las ropas
Me voy con mi papel a cuestas
Con la pupila hundida en sangre
Engrandecida y deformada
Me voy
Me voy sin equipajes
Con un beso clavado
Entre la piel y el alma
Entre sed y suspiro
Me voy ahogada en un desprecio
Y acurrucada en tu mirada
Me voy
Me voy mil veces
Y cuanto más me alejo
Más me quedo
La habitación blanca
Es noche
No sé si es noche
O si la oscuridad se desprende en mi entraña
Soy el café imbebible
Con veneno de ratas
Soy nicotina en la garganta
Que se anuda a mi sangre
Soy el humo que no me calma
La colilla que se destroza
La colilla que destrozo
No soy nada...
Soy
Las letras que escupo en forma de hiel
Esta vez la poesía tampoco es calma
El té derramado
El toc de mis dedos invencibles
El calor en la tráquea
La llamada que se vuelve
Un cigarro gastado
Soy el círculo de mi cabeza
Soy una noche que no tiene sentido
Una hoja con disparatados trazos
No soy nada
Tengo miedo
Quiero volver a ser
Esa niña pequeña que no tiene miedo
Y que resiste los ataques
De las cucarachas
Cuando viene mamá
Quiero ser
Quiero ser
Quiero no estar más en esta habitación blanca
Que me nubla y me asfixia
Quiero salir de mí
Cuando me autoflagelo
Quiero un oído, aunque sea muda.
Es noche
No sé si es noche
O si la oscuridad se desprende en mi entraña
Soy el café imbebible
Con veneno de ratas
Soy nicotina en la garganta
Que se anuda a mi sangre
Soy el humo que no me calma
La colilla que se destroza
La colilla que destrozo
No soy nada...
Soy
Las letras que escupo en forma de hiel
Esta vez la poesía tampoco es calma
El té derramado
El toc de mis dedos invencibles
El calor en la tráquea
La llamada que se vuelve
Un cigarro gastado
Soy el círculo de mi cabeza
Soy una noche que no tiene sentido
Una hoja con disparatados trazos
No soy nada
Tengo miedo
Quiero volver a ser
Esa niña pequeña que no tiene miedo
Y que resiste los ataques
De las cucarachas
Cuando viene mamá
Quiero ser
Quiero ser
Quiero no estar más en esta habitación blanca
Que me nubla y me asfixia
Quiero salir de mí
Cuando me autoflagelo
Quiero un oído, aunque sea muda.